El principio de este tratamiento del agua no es nuevo, la primera patente se remonta al año 1900. Este equipo introduce esta idea en el siglo 21 con la aplicación de una técnica patentada. El aparato electrónico emite unas señales de frecuencia modulada que cristaliza los minerales disueltos, como el calcio y el magnesio en el agua antes de que se depositen (calcifiquen) en la pared de la tubería de agua, bañera, mampara, termos, calderas, lavavajillas, lavadora, etc.
Primer efecto: CAMBIO DE LA MOLÉCULA
Esta técnica elimina la formación de depósitos calcáreos previniendo que los minerales disueltos se adhieran a la superficie. Debido a ello, puede ser que en un principio tenga más problemas de cal hasta que las capas ya existentes hayan desaparecido del todo.
Fotografías del carbonato cálcico a través de un microscopio con luz polarizada.
Antes del tratamiento
Después del tratamiento
El moho es común en tuberías de hierro. El moho desaparece en dos o tres semanas y lo reemplaza una capa aislante negra que protege la tubería de hierro (magnetita). Esta capa es muy delgada, no crecerá con el tiempo y tiene muy buenas propiedades de transferencia de calor.
Segundo efecto: DESINCRUSTACIÓN
Después de recibir tratamiento durante 6 meses los intercambiadores de calor quedaron desincrustados sin averiarse.